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Microplásticos: del medioambiente a nuestro cuerpo

Parece que la concienciación ambiental aumenta conforme pasan los años, sin embargo, y aunque parezca ilógico, la cantidad de plástico producido a nivel mundial también lo hace. 

En 2022 se produjo una cantidad de 368 millones de toneladas de plástico a nivel mundial, pero, ¿qué sucede luego con este material? Una vez finaliza la vida útil de estos objetos, solo un 9% es reciclado, un 29% incinerado,  un 57% se queda en vertederos y un 22% pasa a ser basura mal gestionada y no recogida. 

La mala gestión de los residuos hace que gran parte de ellos terminen en entornos naturales como bosques, playas y océanos. No es nada raro pasear por medio de la montaña y encontrar botellas de plásticos o envoltorios de algún tentempié. ¿Sabes que todos estos residuos han pasado a formar parte de la cadena trófica? ¡Te contamos más sobre ello y el impacto de los microplásticos en el cuerpo humano!

Qué es la Cadena Trófica

Hace poco tiempo se anunciaba que por primera vez, se habían encontrado rastro de microplásticos en la sangre, carne y leche de animales de granja y en algunos productos de supermercados. 

Además, investigadores finlandeses descubrieron que incluso las plantas son capaces de absorber estas partículas plásticas, las cuales pasan a los organismos de los insectos que se alimentan de ellas. 

La presencia de estos materiales dentro de otros seres vivos se debe a la cadena trófica (cadena alimentaria), es decir, en el ciclo de alimentación de los seres vivos. En esta secuencia de alimentación, todos los seres están conectados entre sí, así que de lo que se alimenta uno pasa a formar parte del organismo de sus depredadores. 

La presencia de microplásticos en animales y otros organismos es resultado de la contaminación cruzada que se produce en la cadena trófica, resultado de la incorrecta gestión de los residuos plásticos una vez finalizado su uso útil. Los humanos nos encontramos al final de esta cadena así que lo que ingerimos pasará a formar parte de nuestro organismo. 

Microplásticos en el cuerpo humano

Vivimos inmersos en el plástico. No es nada complicado encontrarse con este material en cualquier parte del mundo, seguramente a tu alrededor tengas algún elemento que está fabricado de este material.

Las cifras son alarmantes. En una investigación con 22 donantes de sangre, 17 presentaron cinco polímeros distintos (componentes básicos del plástico). Según los investigadores estos materiales se encuentran en plásticos de uso habitual como son las botellas de plásticos, envases de alimentos y bolsas de la compra, entre otros. 

Además, aquí entra en juego la contaminación de los ecosistemas: 11 millones de toneladas de plástico son vertidas en los océanos, y pasan a interferir en la vida de las especies marinas.

¿Cómo han acabado estos ‘trocitos de plástico’ en nuestro organismo? Como te contábamos antes, nuestra alimentación es una de las vías de entrada para estas partículas, sin embargo, se han encontrado otras vías como el aire, agua, fármacos y productos de higiene personal.

Algunos productos de higiene personal incluyen trocitos minúsculos de plásticos en su interior. Es el caso de algunas pastas de dientes, exfoliantes o incluso pintalabios. Las investigaciones actuales concuerdan en que estas partículas de plásticos pueden ser transportadas a los órganos a través de la sangre.  

Efectos de los microplásticos en la salud 

Tras leer esta información no es extraño que nos preguntemos los efectos de los microplásticos en nuestra salud. Lo cierto es que aunque se hayan encontrado partículas en el cuerpo, las investigaciones no han podido demostrar todavía si esas partículas son retenidas en el cuerpo humano o si podrían desencadenar enfermedades. 

La propia Organización Mundial de la Salud (OMS), ha concluido que la información que se tiene actualmente sobre este tema es insuficiente como para determinar posibles efectos adversos asociados a esta exposición de partículas nano y microplásticos. 

Microplásticos en el agua

El agua no queda al margen de esta contaminación cruzada. Un nuevo estudio detecta microplásticos en el 90% del agua embotellada. Un promedio de 325 partículas de plástico por cada litro de agua embotellada analizada, destacando la presencia de polipropileno y polímero, que forman parte de la composición del tapón de la botella. 

Sabemos que beber agua es necesario para nuestro organismo, pero qué es mejor, ¿el agua del grifo o el agua embotellada? El agua embotellada contiene el doble de concentración de microplásticos que el agua del grifo. Comparando las cifras, una persona que bebe agua del grifo ingiere alrededor de 4.000 de estas partículas al año, mientras que una persona que consume agua embotellada puede alcanzar hasta las 90.0000 partículas. 

La mejor opción para reducir la ingesta de microplásticos, es instalar filtros de agua en nuestros hogares. Además, veremos muy reducidos nuestros desechos plásticos al comenzar a utilizar botellas reutilizables

Nuestros filtros de agua para el hogar son idóneos para eliminar las sustancias que alteran el sabor del agua del grifo para así disfrutar de un agua filtrada siempre y cuando quieras. La forma más sostenible de consumir agua y a la vez colaborar en la reducción de la contaminación plástica. 

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