Estamos seguros de que has escuchado alguna vez estos términos relacionados con el agua: agua dura y agua blanda.
Dos adjetivos que tratan de definir la cantidad de calcio y magnesio que contiene ese agua, pero que comúnmente generan las siguientes dudas: ¿cuál es el agua dura?, ¿cuál es la blanda? Y la más importante, ¿qué agua es recomendable beber? ¡Como expertos en el agua, te contamos todo lo que sabemos sobre ella!
La dureza del agua es una forma de determinar la concentración de compuestos minerales que hay en una determinada cantidad. En concreto, la dureza se basa en la cantidad de magnesio y calcio presente en esta sustancia, y dependiendo de su composición, se denomina agua dura o agua blanda.
¿Por qué en algunas zonas geográficas el agua es más dura que en otras? Esto se debe a las formaciones geológicas por las que transcurre el agua. Las aguas subterráneas que pasan por zonas calizas son aquellas cuya dureza será mayor, mientras que las que atraviesan acuíferos con composición silicatada, como los granitos, tendrán una menor concentración de minerales y por ende, serán más blandas.
Diferenciar entre el agua dura y el agua blanda es bastante sencillo:
Como has leído, la mineralización del agua es la responsable de que a un agua se le identifique como blando o dura. Sin embargo, debemos tener claro que la presencia de minerales en el agua no supone un peligro para la salud, de hecho, minerales como los que hemos mencionado con anterioridad, el magnesio y el calcio, son necesarios para el correcto funcionamiento de nuestros organismos. Sin ellos, nuestro cuerpo necesitaría suplementos, de ahí la importancia de beber una cantidad mínima de agua diaria.
De hecho, la propia Organización Mundial de la Salud ha indicado que la mineralización del agua no supone riesgo alguno en el consumo humano. Incluso su gran aporte de minerales es un aliado perfecto para la protección de nuestro organismo ante ciertas enfermedades o déficits.
La duda puede surgir cuando hacemos un hecho cotidiano, llegamos a la cocina, abrimos el grifo y llenamos un vaso de agua. Dependiendo de la zona de España en la que vivas, la mineralización del agua puede variar.
Si lo que buscas es un agua con mineralización débil, se han desarrollado formas para combatir la dureza del agua, de manera que sea más suave para su consumo tanto como bebida, como para el hogar (ducha, colada, limpieza o electrodomésticos).
Para que el agua de nuestras casas sea menos dura, te ofrecemos las soluciones Tuawa Home o Tuawa Pro, con los que, a través de sus filtros de carbón activo, junto a un intercambiador de iones, reducen tanto la cal como el metal que pueden llegar a alterar los volúmenes de mineralización del agua.
Lo mejor del agua filtrada es que además de reducir la dureza del agua de nuestro hogar, conseguimos que su sabor sea más suave (muy parecido al agua embotellada), y además, que mantenga los minerales de que los humanos necesitamos mientras que filtran otros elementos presentes en el agua como los microplásticos.
Como te contamos, todo depende de la región en la que vivas, pero la única solución sostenible para reducir la dureza del agua de nuestro hogar es incorporar filtros de agua en la grifería. Una forma de disfrutar del agua del grifo y de que nuestra colada y electrodomésticos duren durante mucho más tiempo.
