Vivir sin plásticos es cada vez más importante para poder garantizar la preservación de nuestro planeta.
Según Greenpeace, se generan 500 mil millones de botellas de plástico anualmente. Y, teniendo en cuenta el impacto medioambiental que esto genera, plantearnos alternativas para poder beber agua de calidad es esencial.
Por eso, en nuestro blog ya te hemos contado algunas buenas razones para dejar de consumir agua embotellada y vivir sin plásticos. Hoy, seguimos reflexionando sobre este tema y aportando nuevas soluciones. ¿Nos acompañas?
Motivos básicos por los que sacar de nuestras vidas el agua embotellada
El agua es clave para la vida. De hecho, para los adultos es recomendable beber aproximadamente dos litros y medio al día según la Autoridad Europea para la Salud Alimentaria. Por ello, la elección del agua va a tener grandes repercusiones para nuestro bienestar y huella ecológica.
Como te adelantamos, el agua embotellada genera una gran cantidad de residuos, cosa de la que una persona concienciada con la importancia de la sostenibilidad y dispuesta a vivir sin plásticos como tú debería huir. De hecho, el impacto medioambiental que genera no solo tiene que ver con la ingente cantidad de recipientes necesarios para su embotellado, sino también con la energía eléctrica y los combustibles necesarios para su fabricación y transporte.
Si a esto le sumamos el hecho de que el plástico es uno de los residuos con un proceso de degradación más lento, crece la necesidad de vivir sin plástico para salvar el planeta. Además, aunque la concienciación sobre el reciclaje tiene cada vez más arraigo en la sociedad, tan solo un pequeño porcentaje de los envases plásticos se reciclan correctamente a nivel global. Según Ingeniería sin Fronteras, cada segundo se producen 20.000 botellas de plástico en el mundo y solamente el 20% se recicla.
Y, por todo esto, son especialmente relevantes nuestros hábitos, ya que cada plástico que no consumamos favoreciendo su producción con nuestra demanda, será un plástico menos que dejará de rodar por el mundo.
Más allá de su enorme coste ecológico está el económico, puesto que el agua embotellada es mucho más cara que la del grifo.
El hecho de que el agua esté embotellada, además de distanciarte de tu objetivo de vivir sin plásticos, carece de sentido si lo que buscas es garantía de calidad. Las botellas de agua no presentan ningún beneficio para la salud frente al agua del grifo, ya que no tiene porque estar mejor controlada ni ser de mayor calidad.
Tips para vivir sin plástico y seguir disfrutando agua de calidad
Ahora queremos ayudarte a pasar a la acción con estos consejos para dejar de beber agua embotellada y vivir sin plástico. ¡Toma nota!
- Si necesitas reducir un poco el sabor a cloro del agua del grifo puedes usar una jarra de cristal. Con ella podrás refrigerar el agua metiéndola en la nevera un par de horas aproximadamente para notar menos sabores indeseados. Pero si de verdad quieres eliminar olores y sabores poco agradables al paladar, un filtro de agua para grifo es tu mejor aliado.
- Apostar por botellas reutilizables de vidrio o de acero inoxidable es otra opción ideal para tu objetivo de vivir sin plásticos estés donde estés. Puedes usarlas para cualquier desplazamiento incluso si viajas en avión. En cuyo caso bastará con vaciarla antes de pasar por el control de seguridad y volver a rellenarla al llegar a la zona de embarque.
- Otra posible idea es pedir exclusivamente botellas de vidrio cuando vas a bares o restaurantes y, en caso de solo ofrecerte la posibilidad de agua embotellada, rechazarla explicando amablemente tus convicciones. En esos casos siempre podrán cubrir tus necesidades sustituyendo la botella de plástico por un vaso de agua.