Confundimos con facilidad filtración de agua y purificación, pero estamos hablando de procesos distintos de los que obtiene agua igualmente pero con una diferente riqueza de componentes. En Tuawa somos expertos en filtrado y en agua de calidad, así que vamos a elaborar una guía con la que aclarar términos.
Para aclarar conceptos y dejar claro que un sistema de purificación de agua no es lo mismo que un sistema de filtración de agua, empezaremos hablando de nuestro campo de experiencia: los sistemas de filtrado de agua potable.
Filtración del agua
Filtrar, según el diccionario de la RAE, consiste en hacer pasar un líquido a través de un cuerpo sólido (entre otras acepciones). Si queremos saber qué significa agua filtrada tan solo tendremos que imaginar un sólido poroso con orificios más o menos pequeños por el que pasa el agua.
En los filtros de carbón activo de Tuawa, el sólido es el polvo de carbón activado, que es un polvo de origen vegetal muy fino y con un poro diminuto por el que obligamos a pasar al agua potable antes de salir por nuestro grifo del fregadero de la cocina libre de olores y sabores.
Y si han desaparecido los sabores molestos es porque nuestros filtros han retenido algunas de las partículas responsables. ¡Pero no todas! Los filtros de carbón activado de Tuawa están diseñados para dejar pasar minerales que aparecen de forma natural en el agua y que, para nuestro organismo, son oligoelementos necesarios.
Así, ya sabemos que el agua filtrada no tiene porqué necesariamente eliminar todos sus componentes extra, y mucho menos si se trata de su mineralización natural. Nos vemos además en la obligación de recordar que el agua que sale de nuestros grifos es de una calidad excepcional y que tan solo intentamos mejorar su sabor.
Y este mal sabor se debe tan solo a la interacción de algunos de estos minerales presentes de forma natural con el necesario cloro, clave en la potabilización del agua que sale de nuestros grifos.
Purificación del agua
La purificación es un proceso distinto a la filtración del agua. Mediante la purificación aislamos cualquier materia o elemento (incluso los presentes de forma natural) del agua que bebemos. En el caso del agua que sale de nuestros grifos, esta acción parece redundante puesto que el agua ya es de gran calidad y no contiene nada que sea dañino para nuestra salud.
Un purificador de agua puede tener diversas formas o maneras de funcionar, y las más comunes son los siguientes:
- Filtración de ósmosis inversa: en este caso y a través de un número indeterminado de filtros, la acción de la presión y la eliminación de residuos, se elimina cualquier contenido adicional del agua.
- Destilación: En este caso, el agua que se pretende purificar se hierve, de modo que se convierta en vapor libre de otros componentes. Este vapor se deja enfriar hasta que vuelve a condensarse y ya contamos con agua purificada.
- Radiación UV: la radiación ultravioleta puede acabar con la vida de algunos microorganismos presentes en el agua y que la pueden convertir en potencialmente peligrosa. Obviamente no es el caso del agua de nuestros grifos, que ha pasado por unos procesos y controles que marca la ley y que la convierten en el agua más segura que puedas imaginar.
- Intercambio de iones: a través de un polímero especial, que contiene esferas muy pequeñas y que son capaces de intercambiar iones propios por otros iones, se eliminan del agua iones minerales, sobre todo.
Así que a la pregunta de para qué sirve un purificador de agua, responderemos que para eliminar casi todo lo que contiene. Para ello, normalmente se combinan entre sí varios de estos métodos, de modo que la acción de unos complementa a la de otros.
¿Es necesario filtrar o purificar el agua?
En España, el agua del grifo es de gran calidad. En algunas regiones además tiene gran sabor y no presenta ninguna interferencia organoléptica, pero en zonas con mineralización rica en bicarbonatos, por ejemplo, como la cuenca mediterránea, los sabores pueden alterarse.
Esto no significa que sea necesario filtrar o purificar esa agua, ya que tiene la misma calidad y salubridad, pero hay quien prefiere mejorar su sabor. Para ello es mucho más sencillo filtrar y dejar que permanezcan en ella esos minerales que en la naturaleza la enriquecen.
En cuanto a la purificación del agua de nuestros grifos, esta es innecesaria: además algunos métodos como la ósmosis producen un cierto desperdicio de agua potable, por lo que se encarece la factura sin un motivo real.
Si tan solo quieres mejorar el sabor del agua de tu grifo, te recomendamos probar con las soluciones de Tuawa: fáciles de instalar, respaldadas por expertos en agua de calidad y con un catálogo de servicios que la convierten en la solución más cómoda. ¿Hablamos?